“Bullet Train” no es una buena película, pero la diversión que irradia Brad Pitt es lo suficientemente magnética como para convencerte de que tú también te estás divirtiendo.
Si " Tren bala " es una de las peores películas que Brad Pitt ha protagonizado alguna vez (mejor que "Troya", pero un poco menos que "El mexicano"), este éxito de taquilla grande y brillante es también un testimonio notable del talento del actor. promedio de bateo en los últimos 30 años, y algunas de las mejores pruebas que tenemos de por qué ha sido sinónimo de las películas durante todo ese tiempo. Porque eso es lo que pasa con las estrellas de cine, y por qué el último de ellos todavía importa en un mundo loco por las franquicias donde los personajes tienden a ser más famosos que las personas que los interpretan en la pantalla: a menudo se acuñan en buenas películas, pero siempre ser probado en los malos.
“Bullet Train” no es una buena película, pero Pitt se está divirtiendo mucho en ella, y la energía que irradia de él mientras lucha contra Bad Bunny por un maletín explosivo o peina su cabello con la función de secador de pelo de un baño japonés es lo suficientemente magnético como para convencernos de que también nos estamos divirtiendo. Aunque normalmente no lo somos. A pesar de que esta historia exagerada de extraños en un Shinkansen, una cancelación de finales de verano que se parece a lo que podría pasar si alguien escribiera "Anime de Guy Ritchie" en DALL-E 2, se esfuerza tanto por imitar el atractivo natural de Pitt que puedes Siente la película rogando por nuestro desconcierto con cada corte frenético y flashback gratuito.
Es aún más difícil imaginar cómo comenzó como un libro sobre los japoneses, ya que "Bullet Train", ambientado a lo largo de las vías del tren de la línea Hayate que se extiende entre Tokio y Kioto, cuenta con más miembros blancos en el elenco de "The Lost City" que a nivel local. personajes principales nacidos. Supongo que está en consonancia con el espíritu del guión intrincadamente tonto de Zak Olkewicz, que tuerce la historia original de Isaka en una saga criminal sobre un gángster ruso gigantesco llamado "Muerte Blanca", cuya adquisición hostil de un sindicato del crimen yakuza explica de alguna manera por qué varios de los los asesinos más mortíferos se han encontrado a bordo del mismo tren (la identidad del actor que interpreta al Sr. White Death es una sorpresa en el tercer acto, pero la revelación vale la pena esperar).
Pitt, cuyo nombre en código es "Ladybug" por un controlador fuera de la pantalla con la voz de Sandra Bullock, parece un hombre extraño. Luciendo un humilde sombrero de pescador, un peinado irregular que está a unos pocos meses de "Siete años en el Tíbet", y una actitud zen que le debe más al Dude que a un asesino a sueldo, Ladybug no parece muy interesada en el asesinato. Ya no. Tal vez solía ser un Agente 47 regular, pero en estos días está más interesado en matar personas con amabilidad ("Pones paz en el mundo y recuperas la paz", le dice a la voz en su cabeza). Es solo su mala suerte habitual que lo llamaron para reemplazar a otra persona para un trabajo rápido de arrebatar y agarrar en el último minuto, y que prácticamente todos los demás pasajeros en el tren bala que aborda parecen tener interés en adquirir el mismo maletín. .
Los más divertidos de estos rivales son un par de hermanos británicos conocidos como Lemon y Tangerine, cuyos apodos específicos de la misión se vuelven más insufribles cada vez que esta película trata de exprimirlos para reírse fácilmente (es toda la charla de "fruta" pánico gay, ¿O simplemente no llega a ser nada más?). El primero, interpretado por Brian Tyree Henry, es un niño de gran tamaño obsesionado con Thomas the Tank Engine, un rasgo que sorprendentemente se remonta al libro de Isaka, a pesar de que a veces parece un guion de comedia de Hollywood. Este último, encarnado por un bigotudo Aaron Taylor-Johnson, es un tipo de Jason Statham con una gran polla que se mete en un traje de tres piezas como si fuera una camiseta musculosa.
Ambos actores se comprometen con el trabajo santo de convertir esta rutina básica de Frick y Frack en algo divertido y casi real (Henry ofrece otra interpretación frustrantemente inspirada en su búsqueda continua para desperdiciar el talento generacional en películas como "Superintelligence" y "The Woman in the Window”), hasta el punto de que “Bullet Train” a veces es capaz de reunir una personalidad genuina a partir de su ritmo de máquina de pinball y el ruido de luces de neón. El resto del conjunto es menos útil. Joey King luce delgado como una femme fatale falsamente inocente, Andrew Koji solo puede hacer una mueca y gruñir como el asesino japonés que intenta matarla, y Bad Bunny, al igual que Zazie Beetz, básicamente queda aplastado en el papel tapiz una vez que la película lo desangra. personalidad del personaje.
“Bullet Train” está descaradamente más animada por el estilo que por la sustancia: el diálogo pone el listón tan bajo que la sinuosa trama de la película comienza a sentirse impresionante en comparación, pero eso solo se convierte en un problema porque Leitch lucha por mantener las cosas frescas. El esteta de las películas de acción que convirtió a "Atomic Blonde" en un golpe de tripa eléctrico de la Guerra Fría se ha rendido por completo al hack-for-hire detrás de "Deadpool 2" y "Hobbs & Shaw", y la ingeniosa brutalidad que hizo de 87North Productions de Leitch. parece que podría ser la respuesta del Hollywood moderno a la acción al estilo de Hong Kong ha dado paso a una mezcla de caos cómico y un lío chillón de escenarios CGI explosivos.
Un puñado de peleas coreografiadas en broma ayudan a elevar "Bullet Train" por encima de lo habitual (la pelea de maletín antes mencionada entre Pitt y Bad Bunny incluye algunos ritmos que hicieron que mi audiencia se estremeciera en voz alta), pero nunca se siente como si Leitch estuviera usando el estrecho espacio de el Shinkansen en la medida en que lo haría una película de "John Wick". Confinada a un corredor interminable de vagones de tren vacíos que están todos iluminados para parecerse a los bares de hotel de moda, la película de Leitch está atrapada en su lugar a 200 mph, incluso a pesar de una línea de tiempo no lineal que salta entre sus muchas tramas secundarias y obliga constantemente a sus personajes a volver -Evaluar sus destinos.
Todo podría descarrilarse por completo si no fuera por lo ligero que baila Pitt, masticando el paisaje como si fuera un torbellino de algodón de azúcar. Su actuación es tan tranquila, incluso ante una muerte casi segura, que con frecuencia raya en lo disociativo, como si extrapolara a todo un personaje del viaje de ácido que Cliff Booth tomó en los minutos finales de “Once Upon a Tiempo en Hollywood. La forma en que resuelve una situación complicada que involucra a una serpiente venenosa en el baño del tren bala alcanza el mismo tipo de nirvana dichoso: es una risa estomacal en una película que de otra manera lucha por las sonrisas, y la decisión de caer en un "Mindfreak" de Criss Angel. la referencia en buena medida es solo la guinda del pastel.
LES COMES PERES
LES BTS PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
LES COMES PERES
Es como si Ladybug realmente no quisiera estar allí, y está decidida a salir con vida mientras se causa el menor daño a sí mismo o a los demás como sea humanamente posible, y la interpretación de Pitt del personaje parece modelada según el mismo enfoque. Puede que "Bullet Train" no vaya a ninguna parte rápidamente, pero Pitt siempre parece como si ya estuviera allí, con la seguridad de saber que felizmente lo veremos sonreír a través de todo el caos que se derrumba a su alrededor (incluidos dos cameos destacados, uno que clava la cabeza de un actor). poder estelar, y otro que lo malinterpreta por completo). El estrellato de Pitt nunca ha sido más obvio, y aquí brilla lo suficiente como para que todo lo demás se pierda en el resplandor.